Toda receta tradicional puede ser emulada con saborizantes y perfumes que esconden harina, aceite vegetal y sal, y envuelta envuelto en papel metalizado. El boom de los snacks, que sigue el camino inaugurado por Doritos, conquista al mundo y mantiene a niños y niñas como centinelas ingiriendo aditivos químicos y nutrientes críticos en lugar de comida de verdad.
Los paquetes de snacks hacen todo por convertirse en íconos de la infancia: promociones, regalos, y acuerdos con estrellas de fútbol -que probablemente jamás comerían estas cosas- como Cristiano Ronaldo, Messi, El Pibe Valderrama y la actriz Margarita Rosa de Francisco.
Por Laura Rodríguez Salamanca / Bocado
Son las 10 de la mañana de un día nublado, fresco. Tengo ocho años. Me siento en el prado de mi colegio, junto a la cancha de basquetbol y cerca de la casa de muñecas. El pasto está verde y aún algo húmedo por el rocío de la madrugada. A mi alrededor otros niños corren, tiran balones, se esconden con picardía.